2. Inmigrantes peruanos en Chile piden ley de retorno al Gobierno de Alan García.
3. El gobierno nipón enseñará japonés a inmigrantes peruanos despedidos.
4. Venta ambulante de comida peruana desata polémica en Chile.
1. Centenares de camboyanos vendidos como esclavos a pesqueros tailandeses.
La pesadilla comienza cuando los traficantes se apoderan de los pasaportes y cruzan ilegalmente la frontera para ser transportados hasta puertos tailandeses.
Cientos de camboyanos son esclavizados cada año tras ser vendidos a barcos de pesca tailandeses, en los que trabajan sin cobrar, a veces durante años, constantemente amenazados de muerte por parte de sus explotadores.
La mayoría de las víctimas procede de las zonas rurales más míseras, y cae en manos de las redes de tráfico de personas al creer en la promesa de un trabajo remunerado como obrero de la construcción o en las fábricas de Tailandia.
Su pesadilla comienza cuando los traficantes se apoderan de los pasaportes y cruzan ilegalmente la frontera para ser transportados hasta puertos tailandeses, donde son embarcados a la fuerza en los pesqueros que faenan en aguas del Mar de China Meridional y que evitan atracar en Tailandia durante meses o años.
El caso de Matysa, uno de los 17 camboyanos rescatados en diciembre pasado en un calabozo para inmigrantes ilegales en el estado malasio de Sarawak, en la isla de Borneo, ilustra la desventurada odisea por la que pasan las víctimas de esta forma de esclavitud denunciada por Naciones Unidas y organizaciones comprometidas con la defensa de los Derechos Humanos.
Matysa, de 28 años, al igual que otros muchos camboyanos, quedó a merced de las mafias al aceptar la tentadora oferta de ganar 6.000 bats (unos 170 dólares) que le hizo un vecino del empobrecido barrio de Phnom Penh en el que residía.
"Crucé la frontera y allí me metieron en un vehículo que me llevó directo a una posada en Pattani (sur de Tailandia). No me dejaron salir de la habitación hasta el día en que embarqué. Un capitán me había comprado", relató a Efe.
Ya a bordo del barco pesquero, Matysa se encontró con otros nueve camboyanos que habían embarcado antes en otro puerto tailandés situado a unos cincuenta kilómetros al sur de Bangkok, la capital del país.
"El capitán nos dijo que no saldríamos del barco en dos años y que no cobraríamos el dinero hasta el final", recordó.
Durante varios meses, la tripulación camboyana fue obligada a trabajar sin descanso aún cuando caían enfermos. En ocasiones, eran apaleados o amenazados por el capitán, armado con un rifle y al que le gustaba blandir un machete.
"Las condiciones son deliberadamente muy duras porque muchos patrones, que suelen ir armados, prefieren que los pescadores escapen y así evitar tener que pagarles nada", explicó Manfred Hornung, consultor de Licadho, uno de los grupos humanitarios que combate esta lacra.
Licadho, que desde hace meses investiga esta modalidad de tráfico de personas, dispone de testimonios que aseguran haber visto matar a tiros a camboyanos a bordo de los pesqueros y tirar los cadáveres por la borda en alta mar, después de haberse quejado de las condiciones de trabajo.
Para evitar la fuga de los camboyanos esclavizados, los barcos de pesca eluden los puertos de Tailandia o de otros países de la región. En su lugar, traspasan las capturas de pescado a otras embarcaciones, que son las que lo transportan hasta tierra firme.
Después de tres meses de cautiverio, Matysa vio la oportunidad de escapar cuando su barco atracó en el puerto de Tanjung Manis, en el estado malasio de Sarawak, donde las embarcaciones aprovechan para repostar y renovar el permiso de pesca.
La pesadilla de Matysa no acabó con su fuga del pesquero, pues tras trabajar durante una jornada descargando sacos, fue engatusado para faenar en una plantación de aceite de palma de Borneo.
"Nos daban sólo arroz y hortalizas. Cuando pregunté por mi sueldo, me dijeron que había sido vendido a la plantación, que el capataz había pagado para comprarme", explicó Matysa.
Dos meses después, consiguió escapar de la explotación agrícola y, tras vagar durante varios días, fue detenido por la Policía y encarcelado por entrar ilegalmente en Malasia.
"Las leyes contra el tráfico de personas se centran casi siempre en mujeres y niños víctimas de la explotación sexual. Pero estos jóvenes están totalmente desprotegidos. Cuando llegan a Malasia, no son tratados como víctimas sino como inmigrantes ilegales", apuntó Hornung.
Hace ya dos meses que Matysa fue repatriado a Camboya y que reside de nuevo en su barrio de chabolas de Keo Russei, donde sobrevive gracias a la venta de los peces que pesca a diario en el río.
"No sabemos cuántos camboyanos hay como Matysa pero, por los testimonios y la gente que nos llama pidiendo ayuda, deben ser centenares. Con la crisis económica serán más", aseguró Hornung. EFE
Fuente: Radio Programas del Perú - RPP (25/02/09)
http://www.rpp.com.pe/2009-02-25-centenares-de-camboyanos-vendidos-como-esclavos-a-pesqueros-tailandeses-noticia_166655.html
2.Inmigrantes peruanos en Chile piden ley de retorno al Gobierno de Alan García.
Muchos miembros de la colonia peruana han sido despedidos a consecuencia de la crisis económica internacional
Santiago de Chile (EFE). Los inmigrantes peruanos en Chile, afectados por los efectos de la crisis internacional, quieren regresar a su país, pero piden al Gobierno de Alan García una ley de retorno que les otorgue ciertas garantías, dijo hoy uno de sus dirigentes.
Víctor Paiba, portavoz de los peruanos residentes en Chile, señaló que los efectos de la crisis, principalmente el desempleo, han comenzado a golpear a los inmigrantes, lo que al mismo tiempo ha significado una merma de las remesas que envían a sus familiares en Perú.
En declaraciones a radio Cooperativa, indicó que los hombres peruanos trabajan principalmente en el sector de la construcción, mientras que las mujeres lo hacen como empleadas domésticas, sectores que han sido golpeados por el aumento del desempleo provocado por la crisis.
Por esta causa, las remesas que envían a sus familiares han caído desde un promedio de 150 dólares a unos 100 dólares mensuales, añadió.
“La cesantía es preocupante”, subrayó Paiba, en cuya opinión habría que ver quién generó la migración, “es decir, el Gobierno peruano”.
“Creemos que es hora de conversar una ley de retorno con el Gobierno peruano, que contenga incentivos para que podamos regresar dignamente a nuestro país”, precisó.
En Chile viven actualmente unos 60.000 inmigrantes peruanos, la mayoría de ellos de forma legal, tras la puesta en práctica de normas especiales, en 2007, para que regularizaran su situación de residencia.
Fuente: El Comercio (24/02/09)
http://www.elcomercio.com.pe/noticia/250557/inmigrantes-peruanos-chile-piden-ley-retorno-al-gobierno-alan-garcia
3. El gobierno nipón enseñará japonés a inmigrantes peruanos despedidos.
El canciller precisó que de esta manera nuestros compatriotas tendrán más posibilidades de reintegrarse a otros sectores laborales.
Los inmigrantes peruanos en el Japón desempleados por la crisis económica obtendrán ayuda del gobierno nipón para ser reentrenados y poder encontrar trabajo en otros sectores, informó hoy el ministro de Relaciones Exteriores, José García Belaunde, quien se encuentra en el país oriental realizando una visita oficial.
El jefe de la diplomacia peruana informó a la radio RPP que el gobierno japonés está “muy interesado en ofrecer algunos paliativos a la crisis. Básicamente por el lado de entrenamiento o reentrenamiento que pasa por la educación en lengua (japonesa)”.
“Muchos de los peruanos estaban trabajando en el sector que ha sido más afectado por la crisis que es el sector automotriz. Entonces, lo que se procura es un reentramiento para que puedan desempeñarse en otros sectores y eso pasa necesariamente por nociones en la lengua donde hay una deficiencia muy grande”, indicó el canciller tras su reunión con la ministra japonesa para el Desarrollo y la Identidad Social.
García Belaunde comentó que el gobierno japonés estaba impulsando “programas para los problemas de alojamiento que puedan tener algunos y programas dirigidos a los niños para que puedan ser incorporados a las escuelas públicas”.
El canciller sostuvo que Japón estaba dirigiendo el paquete de ayuda a las dos grandes colonias que hay en el país oriental: la brasileña y la peruana.
Según publicó El Comercio, el 11 de enero último, no hay forma de saber a ciencia cierta cuántos peruanos han perdido el trabajo y cuántos han logrado recolocarse en otros sectores productivos en el Japón.
Al 26 de noviembre del 2008, la población laboralmente activa de Japón era de 63 millones 910 mil personas, una disminución de 420 mil puestos de trabajo respecto al mismo mes del año anterior.
El número absoluto de desempleados fue de 2 millones 560 mil personas, un aumento de 100 mil personas respecto al mismo mes del año anterior, de los cuales 60 mil puestos de trabajo desaparecieron porque la empresa quebró o reajustó personal.
Fuente: El Comercio (24/02/09)
http://www.elcomercio.com.pe/noticia/250654/gobierno-nipon-ensenara-japones-inmigrantes-peruanos-afectados-crisis
4. Venta ambulante de comida peruana desata polémica en Chile.
La decisión del alcalde de Santiago, Pablo Zalaquett, de prohibir las "cocinerías" de comida peruana en las calles del centro de la ciudad ha desatado un debate sobre el impacto de la llegada de inmigrantes durante los últimos años.
Tras argumentar que la venta ambulante incumple la normativa sanitaria y fiscal, el alcalde pretende "erradicar el comercio ilegal en la calle", y ha anunciado la creación de un centro gastronómico para reubicar a las cocineras peruanas.
La Municipalidad de Santiago asegura que diariamente recibe decenas de quejas por la suciedad de la zona, los olores de las fritangas o el uso de la calle como baño, motivo por el cual Zalaquett decidió reunirse con representantes de los vendedores ambulantes.
La Agrupación de Comerciantes Gastronómicos Peruanos, que reúne a más de medio centenar de comerciantes, se mostró dispuesta a trasladar los puestos callejeros a una nueva ubicación y a regularizar su situación.
"Si el alcalde nos dice que hay un sitio, nosotros nos vamos", comentó a Efe Vilma Guadalupe, dueña de una "cocinería", que dice sentirse "humillada" y "discriminada".
Sin embargo, el Comité de Refugiados Peruanos en Chile dice que la cuestión de fondo es la integración, y acusa al gobierno municipal de proponer medidas que no son viables.
"Si mañana se marchan de ahí, se irán a otro lado", manifestó a Efe el secretario del comité, Víctor Paiba, quien, tras reunirse con Pablo Zalaquett, logró que el alcalde se comprometiera a crear un centro de orientación y capacitación para los inmigrantes.
La Asamblea Nacional por los Derechos Humanos ha terciado en el asunto y recordado que la venta ambulante es "un hecho cultural" en Chile que garantiza el sustento básico a las personas que más lo necesitan.
En Chile existen más de 290.000 inmigrantes, lo que representa el 1,6 por ciento del total de la población, y de ellos, unos 80.000 son peruanos.
Mientras se discute la ubicación del espacio cultural y gastronómico propuesto por el alcalde, la municipalidad está entregando permisos temporales para los comerciantes para la tarde y la noche. (Santiago de Chile, EFE).
Fuente: La República (24/02/09)
http://www.larepublica.pe/internacionales/24/02/2009/venta-ambulante-de-comida-peruana-desata-polemica-en-chile
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