2. Obama apoya reforma del sistema de inmigración que incluye legalizaciones.
3. Ser ilegal en EE.UU. El drama de no tener papeles.
1. Exilio cubano. Larga lucha por la libertad.
MIAMI. La decisión del presidente Barack Obama de afinar una nueva estrategia hacia Cuba ha puesto sobre la mesa las diferencias ideológicas que aún persisten dentro del exilio cubano y el papel que juega una nueva generación que favorece un acercamiento unilateral.
Washington ordenó recientemente los cambios más significativos tras décadas de sostener una posición de línea dura contra La Habana y subordinar cualquier apertura al establecimiento de la democracia al otro lado del Estrecho de Florida.
Dejando a un lado una historia de desconfianzas, Obama aprobó el levantamiento de las restricciones adicionales a los viajes familiares y dio luz verde para relajar el despacho de remesas. Las visitas a Cuba estaban restringidas a una vez cada tres años y las transferencias de dinero no podían exceder los US$300 cada tres meses.
“El exilio cubano es menos monolítico y, por lo tanto, se ha creado una dinámica diferente sobre asuntos delicados, como las remesas y los viajes”, dijo Uva de Aragón, subdirectora del Instituto de Investigaciones Cubanas (CRI) de la Universidad Internacional de la Florida.
Los cubanos que llegaron a las costas de Florida huyendo de la revolución de Fidel Castro hace 50 años se han opuesto tajantemente a un acercamiento con la isla sin antes recibir señales de una apertura democrática que incluya la liberación de los presos de conciencia, la puesta en marcha de elecciones participativas y el intercambio de opiniones sin temor a sufrir represalias.
Según explicó De Aragón, el camino de cero tolerancia que arrancó con el resquebrajamiento de las relaciones durante la presidencia de Dwight Eisenhower, el 3 de enero de 1961, parece haber llegado a su fin.
“Las nuevas generaciones se guían más por circunstancias que no tienen nada que ver con el orden impuesto de una agenda política y las heridas van sanando. Además, hay un compromiso emotivo y ético de ayudar a la población de la isla y no contribuir a la separación familiar”, anotó De Aragón.
Varios sondeos sobre el perfil del exilio cubano en Miami han ido surgiendo a medida que se agudizó el debate acerca de la posibilidad de un cambio de dirección en la política hacia Cuba.
LA GENERACIÓN PEDRO PAN
A fines del año pasado, la Fundación por la Normalización de las Relaciones entre Cuba y EE.UU. (Fornorm) halló que los cubano-americanos no solo estaban en desacuerdo con las limitaciones a los viajes y remesas, sino que también consideraban que el levantamiento del embargo es la mejor vía para inyectar democracia en la nación caribeña.
Luego, el Instituto de Investigaciones de la Opinión Pública de la Universidad Internacional de la Florida (FIU) realizó un análisis independiente que arrojó que los cubanos de Miami-Dade prefieren una apertura comercial y están de acuerdo con la idea de que se restablezcan relaciones diplomáticas con Cuba.
La guerra de las encuestas y recomendaciones no terminó allí. Un documento analítico de febrero del Cuba Democracy Public Advocacy encontró que el 72% de la comunidad cubano-americana respalda el embargo, y el 58% aprueba el rigor impuesto a los viajes y la ayuda financiera (remesas) que Obama sacó más tarde de un solo round, cumpliendo una promesa de campaña.
José Azel, del Instituto de Estudios Cubanos y Cubano-Americanos de la Universidad de Miami, sostuvo que, por definición y un clima forjado por el paso de cinco décadas, “el exilio ha cambiado y continuará haciéndolo”.
“Soy producto de la generación Pedro Pan y no creo que mi pensamiento sea igual a las ideas que tienen los recién llegados. Son diferentes demarcaciones: mi generación es la del exilio político y no puedo regresar a Cuba hasta que las condiciones de gobierno cambien. Pero las nuevas olas podrían ser inmigrantes económicos”, sintetizó Azel.
La Operación Pedro Pan fue una iniciativa que hizo posible el éxodo de 14.048 menores sin sus padres hacia EE.UU., entre el 26 de diciembre de 1960 y el 21 de octubre de 1962.
Mauricio Claver-Carone, director ejecutivo de Cuba Democracy, ahondó más en la polémica sobre las posturas y reacciones de la diáspora cubana refiriéndose al tema como un asunto que sigue la misma línea de 1960.
“Se entiende que los que llevan 50 años en esta lucha se sienten cansados. Pero mi experiencia y la de mis amigos —fuera y dentro de la isla— confirma que estamos involucrados contra una dictadura, igual que los primeros exiliados”, puntualizó Claver-Carone, cabildero de Washington que se opone a cambiar la política estadounidense hacia la isla.
La Casa Blanca enfatizó el viernes que Cuba debe adoptar medidas recíprocas y liberar a los presos de conciencia si es que desea conversar en tono serio con EE.UU. En la víspera, Raúl Castro expresó la disposición de su Gobierno de tratar con EE.UU. sobre democracia, libertad y derechos humanos “en igualdad de condiciones”“.
Giselle Palacios, una estudiante cubana de 23 años recién llegada a Miami, dijo que el verdadero aporte de las nuevas generaciones será la “construcción” de una sociedad cubana más tolerante a la diversidad y el respeto a la familia.
La joven, hija del opositor cubano Héctor Palacios y la bibliotecaria independiente e integrante del movimiento cívico de las Damas de Blanco, Gisela Delgado, señaló que los rencores y las angustias son sentimientos que no dejan apreciar la realidad con objetividad.
“Los cubanos necesitamos reconciliación para poder emprender el camino a la democracia”, sintetizó.
EN PUNTOS
• La revolución cubana vino aparejada con el exilio de 1,8 millones de personas. Según datos de la Oficina del Censo de EE.UU., se estima que en el país hay 477.405 hogares de origen cubano; un poco más de 250.000 están concentrados en el área de Miami y su vecino Broward.
• Un reporte del Cuba Study Group (CSG), organización del exilio con sede en Washington, encontró que las restricciones han obstaculizado los intentos de transición democrática en la isla.
• Tomás Bilbao, director del CSG, considera que en el exilio no se respira división, sino “diversidad de pensamiento”.
• Obama dijo que una relación congelada durante 50 años no podía restablecerse de la noche a la mañana
Fuente: Juan Chávez- El Comercio (19/04/09)
http://www.elcomercio.com.pe/impresa/notas/larga-lucha-libertad/20090419/275160
2. Obama apoya reforma del sistema de inmigración que incluye legalizaciones.
Millones de inmigrantes, latinos en su mayoría, se beneficiarían. El mandatario norteamericano reconoció el esfuerzo de esta comunidad.
Washington (EFE).- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo hoy que apoya firmemente una reforma migratoria integral que atienda tanto las necesidades de seguridad del país como “el enorme costo humano” que sufren los inmigrantes.
En una entrevista con la cadena CNN Español, Obama dijo que “la reforma de inmigración debe ser parte de una estrategia más amplia que incluya la vigilancia y la protección de las fronteras”.
“Pero también debemos atender al enorme costo humano que pagan los inmigrantes”, agregó el presidente, quien agregó que se ha reunido con el bloque de legisladores hispanos en el Congreso “para elaborar una propuesta que pueda ser aprobada” por el poder legislativo.
RECONOCE ESFUERZO DE INMIGRANTES
Obama destacó en la entrevista la designación, anunciada ayer, de Alan Bersin como secretario asistente para Asuntos Internacionales en el Departamento de Seguridad Nacional y Representante Especial para Asuntos Fronterizos.
“Bersin rendirá cuentas a la secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, y en última instancias a mí por esta tarea que comprende una mayor coordinación con las autoridades policiales, de inmigración y de la lucha contra drogas en ambos lados de la frontera” (entre México y EE.UU.), agregó.
El gobierno de Obama ha indicado que prepara una propuesta de ley para la inmigración que podría abrir la senda a la legalización de millones de extranjeros, en su mayoría latinoamericanos, que viven y trabajan sin la documentación apropiada en Estados Unidos.
“Hay gente de toda América Latina que sigue viniendo a Estados Unidos, que ve en este país una nación de oportunidades y esperanzas”, señaló.
Fuente: El Comercio (16/04/09)
http://www.elcomercio.com.pe/noticia/273899/obama-apoya-reforma-integral-sistema-inmigracion-eeuu-que-incluye-legalizaciones
3. Ser ilegal en EE.UU. El drama de no tener papeles.
El capital político del presidente Barack Obama podría depender de una reforma migratoria en el corto plazo. Salas de justicia no se dan abasto para ventilar las numerosas audiencias.
MIAMI. La Iglesia Católica de EE.UU. se unió a las voces de un número cada vez mayor de activistas y organizaciones independientes que demandan poner un alto a las redadas del servicio de extranjería.
En un acto reciente por los derechos de los inmigrantes en una capilla de Chicago, el presidente de la Conferencia Episcopal, cardenal Francis George, dijo que la administración actual tiene la facultad de ordenar el cese de las operaciones contra los ilegales, al tiempo que mencionó que la Casa Blanca también puede cumplir sus promesas de bajar el tono a la legislación vigente, con el propósito de aliviar la situación de millones de indocumentados.
“Separar a las familias, a las esposas de sus esposos, a los hijos de sus padres, es restarle valor a lo que Dios ha unido”, agregó George, arzobispo de Chicago.
Según cifras del Departamento de Seguridad Interna, entre 1997 y el 2007 alrededor de 2 millones de personas fueron deportadas de EE.UU. Y de ellos, aproximadamente 100 mil, o quizá más, eran padres de niños estadounidenses.
El año pasado, profundas diferencias entre partidarios de la legalización y promotores de controles migratorios más severos frustraron un paquete de reforma inusual que había conseguido un apoyo bipartidista importante en el Congreso.
¿Será Obama quien ponga un alto a la política de línea dura que ha caracterizado el tema de los ilegales? Todo parece indicar que así será.
De acuerdo con legisladores hispanos que recientemente mantuvieron un encuentro privado en la Casa Blanca, el mandatario está dispuesto a presentar una reforma migratoria al Congreso en el transcurso de este año. La medida, por supuesto, suavizaría la frecuencia y dirección de las operaciones encubiertas que apuntan con severidad a los sin papeles y a sus familias.
La preocupación de los organismos que abogan por la defensa de los derechos humanos no resulta antojadiza, sino que está basada en hechos concretos y conclusiones que reflejan una tendencia alarmante: la detención de personas con simples problemas de visa, que terminan siendo arrestadas y enviadas de regreso a sus países de origen a un ritmo que no deja muchas oportunidades de reacción.
SIN ANTECEDENTES
Un informe emitido recientemente por el Migration Policy Institute, conjuntamente con la Clínica de Defensa de Derechos de Trabajadores e Inmigrantes de la Facultad de Derecho de la Universidad de Yale, concluyó que un porcentaje cada vez mayor de los arrestados no tiene antecedentes penales.
Por otra parte, el alud de casos de detenciones contra ilegales, así como el creciente número de audiencias en cortes de inmigración están abrumando a las propias salas de justicia, que ya no se dan abasto para ventilar las audiencias con prontitud.
Un debate sobre la crisis de las cortes que analizan los casos de inmigrantes en procesos de deportación halló que una reforma migratoria global ayudaría a aclarar el horizonte a largo plazo y permitiría retomar procedimientos que están siendo abandonados por falta de tiempo, como marcó la tendencia reciente en Nueva York.
Allí en el 2002 y en el 2008 —al mismo tiempo que en EE.UU. se endurecían las leyes y los controles internos— el Segundo Circuito de Apelaciones presenció un aumento de más de 1.400% de casos migratorios.
Los tribunales en primera instancia dependen del Departamento de Justicia. Los aproximadamente 220 jueces en todo EE.UU. encargados de resolver peticiones de asilo o de decretar expulsiones tuvieron en promedio unos 1.240 casos cada uno en el 2007.
Un juez de distrito federal tiene en promedio 483 casos, según datos del Instituto Brookings.
Además, una orden durante el gobierno de Bush complicó más el panorama: los extranjeros indocumentados ya no tenían derecho constitucional de apelar su deportación, aunque su defensa hubiese cometido errores.
Esa decisión, que rompió con un precedente de 15 años, endureció visiblemente las oportunidades de victoria a los sin papeles. El nuevo titular de Justicia, Eric Holder, estudia anularla.
“Ojalá, porque constantemente nos reunimos con inmigrantes que han sido arrestados y no cuentan con muchas opciones”, comentó Cheryl Little, activista comunitaria y experta en cuestiones de inmigración.
En el año 2007, el porcentaje de personas sin historial delictivo entre los arrestados por agentes de extranjería aumentó a 40%. Frente a las críticas de la opinión pública, un memorando interno oficial estableció que se dará prioridad a los arrestos de personas que se considerasen peligrosas para la seguridad nacional.
EL RIGOR DE LOS DUROS
Sin embargo, hay sectores del gobierno estatal que no escuchan indicaciones y siguen sus propias reglas, como sucede en el condado de Maricopa (Arizona). Allí, el supuesto “comisario más duro en EE.UU.”, Joe Arpaio, no solo aprieta las clavijas contra los ilegales, sino que también hace gala de su poder al estilo de las películas del Viejo Oeste. Solo el mes pasado decidió sacar a un grupo de inmigrantes indocumentados de una cárcel y enviarlos a carpas con cercas electrificadas que albergan a prisioneros en Phoenix.
El recorrido fue seguido por periodistas.
“Esta es una población de delincuentes más expertos quizás en escapar”, explicó Arpaio en un comunicado. El jefe policial dijo que la separación de los indocumentados del resto de la población carcelaria “ahorrará dinero”.
Poco después de la toma de posesión de Obama, casi 1.200 organizaciones proinmigrantes enviaron una carta al presidente para pedirle que no soslaye la importancia de una reforma de inmigración.
Los firmantes concluyeron la misiva con una frase directa y aleccionadora:
“Este es el momento de voltear la página de las fracasadas políticas de inmigración de los últimos ocho años”.
Voces y oídos del tema migratorio
La negativa de reabrir casos bajo el argumento de errores y mala defensa legal fue una decisión de última hora del ex secretario de Justicia Michael Mukasey, aliado del ex presidente George W. Bush.
El Servicio de Inmigración y Aduanas de EE.UU. (ICE) deportó a más de 154.000 centroamericanos y mexicanos durante el año fiscal 2008, un 46% más que el año anterior, según indican estadísticas de esa agencia.
Las deportaciones afectaron a 80.448 centroamericanos, más de un tercio del total de migrantes expulsados de EE.UU. (212.000) durante el año fiscal 2008, que terminó el 30 de setiembre, según el ICE.
Entre las industrias más afectadas por las redadas masivas están las procesadoras de carne, que históricamente han dependido de los inmigrantes, pues los recién llegados buscan empleos que requieran escasa preparación, mínimo uso del idioma y muy poco entrenamiento. De paso, algunos culpan a esta industria por la reducción salarial y un declive en número de sindicalizados.
Fuente: Juan Carlos Chavez - El Comercio (29/03/09)
http://www.elcomercio.com.pe/impresa/notas/drama-no-tener-papeles/20090329/265828
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